El Indigenismo
Por Fernando Trujillo
Había querido abordar este tema
desde hace tiempo pero por diversos motivos tuve que posponerlo, este
tema es muy delicado y suele confundirse el rechazo al indigenismo con el
racismo, el “eurocentrismo” o el malinchismo—termino mexicano que deriva de la Malinche y significa
preferencia por lo extranjero—no dudo que usen algunos de estos términos para
atacar mi artículo o mi persona pero es una consecuencia lógica de abordar
estos temas desde un punto de vista crítico.
El indigenismo es una corriente
ideológica que idealiza a las culturas amerindias con lo armónico, lo puro y la
armonía con el universo mientras que ve la herencia europea como malo, lo peor
y fuente de toda calamidades y desgracias para los pueblos originarios—termino
que voy a destrozar más adelante—el indigenismo entonces se reduce a culpar de
todos los problemas socioeconómicos actuales y culturales a la herencia
europea, así de sencillo, así de simplista.
América Hispana es una unión
entre el elemento nativo, indígena y el elemento hispánico, europeo, el
indigenismo es en este sentido desunión, separatismo, fomentar el odio, el
populismo y el rencor. Los indigenistas tienen un profundo odio hacia el legado
y sangre europea mientras que tergiversan el pasado prehispánico como una era
idílica de felicidad y armonía. El indigenista impulsa en la mente de los
nativos la mentalidad del perdedor, es decir el eterno victimismo, el “fuimos
conquistados”, el “pueblo oprimido” lo cual es un obstáculo para el avance de
un pueblo.
Este victimismo político es la
base principal de la corriente indigenista, culpar a los otros del atraso
cultural y social en vez de aceptar responsabilidades como pueblo y buscar
soluciones. Los indigenistas piden derechos tal cual limosnero pero no
están dispuestos a luchar por ellos ni a aceptar responsabilidades, para ellos
la ideología indigenista es un arma populista para poder tener derechos y
privilegios gratis por encima del resto de la población. En este sentido
el indigenismo es el equivalente del white supremacy y el black
power de los Estados Unidos, la supremacía de un solo grupo sobre los
demás.
Irónicamente los principales
ideólogos de esta corriente son descendientes directos de españoles como
Eduardo Galeano, Eduardo del Rio “Rius” Paco Ignacio Taibo II y el mismo
subcomandante Marcos descendiente de europeos y proveniente de una familia de
clase alta. Todos ellos tergiversadores de la historia, promotores del odio
hacia una parte de nuestra herencia.
Muchos indigenistas son jóvenes
de clase alta, de escuelas privadas sin una gota de sangre indígena pero que se
unen a la causa por moda, por pose social y por ignorancia por supuesto.
Entonces podríamos considerar al indigenismo no solo un absurdo sino también
parte de la gran corriente del marximo cultural que predomina en occidente.
Dejemos en claro que toda
conquista surge por medio de la guerra, del derramamiento de sangre, los
europeos conquistaron de la misma manera en la que los aztecas conquistaron y
sometieron a otros pueblos. Es la naturaleza humana que cuando dos razas se
encuentran comienza una lucha por conquistar y sobrevivir. Dejemos en claro
también que si los españoles no hubieran llegado a México hubieran llegado
entonces los británicos o los holandeses, incluso—dejando volar la
imaginación—pudieron haber llegado los otomanos y entonces la población
indígena si hubiera sido exterminada, si hubiera habido genocidios y
esclavitud. Ahora en el caso de México la historia oficial y los indigenistas
afirman que los españoles—a los que tachan de ladrones y borrachos—debido a su
arsenal más avanzado derrotaron a los aztecas. ¿En realidad se puede a llegar a
creer tamaña ridiculez? Según las descripciones los españoles que llegaron con
Cortes eran ladrones, piratas, prisioneros y borrachos que derrotaron a un
pueblo noble y valiente. Para empezar si fuera cierto eso no hablaría muy bien
de los aztecas, para continuar el Reino de España no permitía que prisioneros y
personas con antecedentes criminales viajaran al Nuevo Mundo por lo que esa
tesis está más que desechada.
En cuanto a lo del “arsenal
avanzado”, unos cuantos mosquetes y unos cuantos cañones no van a derrotar a
ningún imperio, eso está fuera de toda lógica.
Lo cierto es que Cortes formo
alianza con otros pueblos indígenas como los tlaxcaltecas para acabar con la tiranía
de los aztecas, estos pueblos estaban hartos de la esclavitud, el terror y los
horrendos sacrificios humanos a los que eran sometidos por lo que se unieron a
los españoles en su lucha por derrocar la tiranía, viéndolo de este modo más
que una guerra de conquista fue una autentica lucha de independencia en la que
españoles e indígenas pelearon juntos para derrocar a los tiranos.
Ahora contrario a lo que la
leyenda negra dice, los españoles no prohibieron las culturas autóctonas, más
bien aprendieron las lenguas indígenas e hicieron posible que se mantuvieran
hasta nuestros días al escribir la gramática de decenas de lenguas indígenas
para que no se perdieran, sobre las costumbres y danzas muchas de ellas han
llegado intactas hasta nuestros días aunque algunas han tenido influencia
hispánica. Algo que los “historiadores” indigenistas nunca mencionan.
En México los españoles
respetaron las comunidades indígenas con sus tradiciones y su propia forma de
gobierno algo que cuando la republica llego entonces fueron asimiladas, se les
quito derechos e incluso se les extermino. Juárez al que los indigenistas e
izquierdistas tanto veneran fue de los que más persiguió y empobreció a los
indígenas.
La gran mayoría de las patrañas y
absurdos indigenistas se pueden encontrar en el libro “Las Venas Abiertas de
América Latina” de Eduardo Galeano, libro que puede ser considerado la Biblia indigenista y que
Hugo Chávez uso como panfleto político, básicamente para ser un indigenista
fanático se tiene que leer este libro.
El libro de Galeano está escrito
con odio, absurdos y en donde todo lo malo viene de Europa mientras que América
era un paraíso utópico, toda la historia de América es vista desde un punto de
vista simplista, poniendo un dualismo absurdo de españoles malos y nativos
buenos.
En América antes de la llegada de
los españoles no se “veneraba al sol, la luna, la tierra y la lluvia que moja”,
se veneran a dioses con sus respectivos cultos, con su sacerdocio que exigía
sacrificios humanos. Los aztecas esclavizaban a otros pueblos, ofrecían
brutales sacrificios de sangre y antropofagia. Las civilizaciones prehispánicas
estaban en constantes guerras y la gran mayoría ya estaban en una decadencia
moral y cultural cuando los españoles llegaron.
Dejemos de ver el pasado precolombino
como algo idílico y veámoslo como fue, con su grandeza y su caída, con sus
cosas maravillosas y sus horrores. Con su sabiduría y su tiranía. La historia
de los pueblos de América no fue un cuento de hadas, no fue una utopía,
esa ridícula idealización ha entorpecido el trabajo del historiador y ha
puesto un muro para evitar conocer la realidad de nuestra historia.
El concepto de pueblos
originarios resulta bastante absurdo ¿Quiénes son los pueblos originarios? ¿Los
indígenas? Si vemos la teoría del estrecho de Bering, los antepasados asiáticos
de los indígenas llegaron hasta ese continente, lo que no los haría un pueblo
originario. Ahora los indios son poblaciones preexistentes a la idea de
América, el pueblo que le da origen a esta idea es España y en menor medida
Portugal. Los pueblos originarios no es un concepto limitado a los indígenas,
somos nosotros los descendientes de españoles, los criollos también somos
pueblos originarios, nuestra gente trabajo aquí, prospero aquí, lucho por esta
tierra también. (Para saber más de este tema recomiendo leer
ampliamente el articulo Cuestionando el concepto de “Pueblos originarios” de
Alberto Buela)
Los pueblos originarios de
América son los criollos que la levantaron y que la hicieron prosperar, los
indigenistas limitan el concepto a su propia idea sin contar con los demás o
simplemente considerándolos invasores.
El odio de los indigenistas les
impiden ver los aportes de otros pueblos, ellos manifiestan un feroz racismo
contra todo lo que no cuadre en su limitada visión del mundo.
Si América Hispana quiere salir
adelante como unidad política y nacional es tiempo de aceptar nuestra identidad
no como indígenas ni como españoles, sino como criollos, como hispanoparlantes.
La dictadura indigenista tanto
cultural como política impide descubrir e investigar sobre nuestra herencia
criolla, cualquier indicio de querer estudiar esto será ligada al racismo y a un
supuesto eurocentrismo.
Investigar sobre nuestra
historia, sentirse orgulloso de ser descendiente de criollos y sentirse más
ligado a tu identidad europea no es racismo, es orgullo, no tenemos por qué
pedir perdón por nuestra sangre ni por lo que nuestros antepasados hayan hecho,
no tenemos por qué sentirnos atemorizados por la dictadura de lo políticamente
correcto.
Hay que derrumbar la leyenda
negra anti-española que nos impide amar e investigar sobre parte de nuestra
historia y desentrañándola veremos quienes fueron los artífices de este nefasto
mito. Aquellos que fueron expulsados de España y se fueron a Holanda en donde
fundaron varios negocios, más tarde financiaron la revuelta de Cromwell y se
instauraron en Inglaterra. La leyenda negra es su venganza.
El indigenismo con su populismo
ha sumido en la ignorancia y la pobreza a los mismos pueblos que dice ayudar,
ha creado a líderes socialistas que se erigen como caciques sobre las
poblaciones, ha ido deteniendo su progreso y aumentado su pobreza y ante todo
ello culpan a la herencia española.
Es tiempo de que dejemos de
culpar de todos nuestros males a otras naciones, debemos aceptar
responsabilidades como pueblo, luchar por salir adelante y terminar de una vez
por todas con esa mentalidad del perdedor.
Somos la mezcla de dos culturas,
la unión entre los mejores elementos culturares de dos grandes potencias, el
indigenismo es separatismo, es hacernos sentir incompletos como sociedad y es
sobre todo odio.
Podemos concluir este articulo
con las palabras de Miguel León-Portilla máxima autoridad en temas
prehispánicos de México: “Si un mexicano odia lo español, se odia así
mismo”
Si superamos las divisiones y el
indigenismo entonces avanzaremos como pueblo.
*Artículo tomado del sitio http://imaginacionalpoder77.blogspot.com.ar/2014/01/el-indigenismo.html
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