Carta Abierta al Nuncio Apostólico,
Monseñor Emil Paul
Tscherrig,
en defensa del Dr. Antonio
Caponnetto
A propósito de las
acciones en su contra ejecutadas por Monseñor Eduardo Taussig
Buenos Aires, 2 de mayo del
Año del Señor 2014,
Festividad de San Atanasio
Excelencia
Monseñor Emil Paul Tscherrig
Nuncio Apostólico de Su Santidad
De nuestra más alta consideración:
Amigos y discípulos del Dr. Antonio
Caponnetto firmamos esta Carta Abierta dirigida
a Vuestra Excelencia, enterados del hostigamiento que Monseñor Eduardo Taussig
le ha brindado en diversas y reiteradas ocasiones, siendo la última y reciente
nada menos que el apercibimiento de “entredicho” según prevé el canon 1373.
Antonio Caponnetto es un
reconocido laico católico que en el orden educativo, profesional e intelectual
desarrolla, sin interrupción y hace más de 40 años, una tarea de predicación al
servicio del Magisterio de la
Santa Madre Iglesia, invariablemente unida al amor a su
Patria, la Argentina.
Maestro Normal Nacional, Profesor de
Historia y Doctor en Filosofía, ha ejercido la docencia en todos los niveles de
enseñanza; ocupó cargos directivos en la escolaridad media y asesorías
pedagógicas en el ámbito universitario. Participó en Congresos, Seminarios,
Jornadas, Paneles y Foros ligados a los temas de su competencia, recibiendo
distintos testimonios de reconocimiento. Se dedicó a la investigación en forma personal
primero y desde el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)
después, habiendo trabajado –como investigador profesional, precisamente– en
ámbitos especializados de las humanidades por espacio de 35 años, como por
ejemplo en el Instituto Bibliográfico Antonio Zinny.
Comenzó asimismo su actividad en el
periodismo como secretario de redacción de la revista Cabildo, de la que ahora es director. Fundó la revista
nacionalista-católica Memoria y colaboró en diversos medios de comunicación de
similar orientación doctrinaria. Ha sido reconocido como Profesor Honoris Causa de la Universidad Autónoma
de Guadalajara, México; fue miembro fundador de la Corporación de
Científicos Católicos y colaborador de la revista Gladius, donde ha publicado algunos de sus escritos, compartiendo espacio
con prestigiosos intelectuales, nacionales y extranjeros, tales como el Padre
Alfredo Sáenz SJ, el filósofo Alberto Caturelli, el entonces Cardenal Joseph
Ratzinger, el R.P. Cornelio Fabro (+), Monseñor
Adolfo Tortolo (+),
Monseñor León Kruk, Monseñor José Canovai (+), el Cardenal Alfonso López
Trujillo (+), etc.
Dictó numerosas conferencias dentro y
fuera del país, invitado por diversidad de organismos científicos, universitarios,
militares y eclesiales. Escribió numerosos libros entre los que destacamos sus importantes
obras pedagógicas, con las que hemos aprendido los principios rectores de la
tarea docente.
Ha enseñado las más altas verdades
teológicas, filosóficas e históricas en innumerables conferencias, clases y
cursos. Predicó responsablemente la doctrina de la Iglesia, siendo fiel a su
bimilenario Magisterio; afirmó la obra evangelizadora de España en América como
un verdadero apostolado, replicando a quienes pretenden ensuciar aquella gesta;
defendió los orígenes hispanocatólicos de nuestra Patria; enseñó la importancia
de la familia y preservó reciamente sus principios fundamentales, frente a los
ataques de la cultura de la muerte; honró durante y después de la Guerra de Malvinas a los
combatientes y a los héroes. Fue y es formador de muchas camadas de
seminaristas y aun de sacerdotes; y algunos presbíteros lo refieren como autoridad
en los temas de su especialidad.
Se
ha destacado en poesía, aunando el testimonio de la Verdad a la proclamación de
la belleza; ante las agresiones que la Iglesia recibía de sus enemigos, Antonio
Caponnetto se ha batido en innumerables ocasiones.
Nosotros
mismos podemos atestiguar cómo ha sido un permanente formador y tutor, no pudiendo
menos que estar agradecidos por su inmensa tarea y profundamente dolidos e
indignados por una medida de la naturaleza que pretende aplicar Monseñor
Taussig.
Antonio Caponnetto ha sido durante
años uno de los pilares del pensamiento católico en la Argentina, sintetizando
como pocos los atributos de Lucidez y Coraje. Querer sancionarlo canónicamente es sancionar lo
que él representa: la defensa de la
Verdad.